Contó las monedas por tercera vez desde que se había apoyado en la parada del colectivo. Unas brillaban, otras no, a él le gustaban aquellas que no. Las apiló para que esas fueran las últimas en pasar por la máquina. Apartó el hombro del caño en donde reposaba todo su peso y miró su camisa. A escasos centímetros el agua caía raudamente y temió que la precaria estructura que lo mantenía seco tuviese alguna filtración. Pero, antes de explorar la prenda en la oscuridad, volvió a apoyarse soltando un chistido. Acaso podría salvarse de las gotas al subir al colectivo de todas formas? Respiró hondo, miró por donde el colectivo debería aparecer y extendió su palma derecha nuevamente.
Antes de poder jugar con las monedas, el reflejo de un par de luces que doblaron la esquina le hicieron incorporarse. Era el colectivo que esperaba. Escudriño sus bolsillos. Billetera; llaves del departamento; llaves del auto; anotador y lapicera. Asomó su mano fuera del techo y sintió como su manga se empapaba mientras el colectivo se detenía lentamente para no salpicarlo. Saltó dentro del vehículo y se inclinó hacia el conductor para pedirle indicaciones. Segundos después, ya en su asiento, miró por la ventana como las ruedas delanteras formaban un pequeño oleaje que lo acompañaba a destino.
Responder:
Edad del protagonista.
Hora del día en que la acción toma lugar.
Que hay en la vereda de enfrente donde esta la parada de colectivos?
Cuantas monedas nuevas tiene el protagonista en su mano?
Hay un poste de luz cerca de la parada de colectivos?
El tacho de basura que esta cerca de la parada esta lleno o vacío?
Releer.
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