Te conté de la vez que fuimos a Olivos? Bueno, salidas asi son las que definen mi vida... Las cosas salen pero de una manera retorcida.
Fuimos para Olivos porque era la fiesta de egresados de una chica que conocimos por el msn, Belén se llama y es bastante copada la mina. Lo gracioso es que yo no fui a mi fiesta de egresados e iba a ir a esta... claro que, en parte, yo acepté ir por la gente que iba.
De a poco se fueron borrando bastantes, los justificativos de cada uno no vienen al caso no?. Asi que, bueno, al final terminamos llendo solamente tres de los tantos que sabía que encontraría alla. Asi que una de las principales razones para ir (y no te digo la principal porque esa era figurar en la fiesta nomas) se cagó.
Además la entrada al lugar era con DNI y yo no me acordaba si se lo había pasado o no... porque soy de olvidarme esas pequeñeces importantes. Asi que imaginate mi cara de culo, estaba a punto de pegarme un viaje de la lora, hasta Olivos, para rebotar en la puerta. Igual me subí al colectivo para Retiro... de última un soborno y a la mierda, no? Tres cuadras después de que planeé toda la conversación con el patova y mentalmente lo convencía me acordé que fui uno de los primeros en darle el DNI a Bel...
Así que estabamos en viaje, Walter, Johanna y yo, sin hablarnos, cada uno ocupando un asiento doble del colectivo. Viste cuando sabes que no importa cuanto trates no podes llegar a despertarte? Asi me sentía yo... faltaba la patada...
Ya para cuando llegamos a Constitución empezamos a hablar y la tensión bajó un poco. En el tren ya decíamos boludeces y la cosa repuntaba, te digo que en ese momento, a pesar del ausentismo y mi ánimo bajo, le tuve esperanzas a la noche.
Ah!, no te conté... Ibamos disfrazados de "gente-bien"... bue, dejame terminar de contarte el viaje de ida y te comento...
LLegamos a la estación de Olivos y levantamos la cabeza para ver a donde carajo quedaba el lugar este, Sunset. Yo antes de salir me había fijado en la Lumi del '86 que guardan mis viejos y estaba perdidísimo. Por suerte Walter sabía bien donde era: "del lado del río, cuatro cuadras y media". El problema, bah, problema... era que nosotros no bajamos del lado del rio y que en el puentecito para cruzar al otro lado estaban unos negros linyeras sentados. Yo, por mi, pasaba... pero bue... la conciencia social me dijo que busquemos otro paso, y bue, haciendo oidos sordos a mis comentarios de probar por la izquierda, caminamos como 4 cuadras (y cuadras de Olivos te estoy diciendo) a la nada, para volver a donde bajamos e intentar por donde yo había dicho. Si, soy el groso de la semana, ni te gastes...
Efectivamente eran cuatro cuadras y media hasta el boliche. Ya cuando estabamos llegando se ven las típicas islitas de pibes tomando o fumando y yo los miraba para ver como andaban vestidos y me cagaba de la risa...
Yo jamás fui a una fiesta de egresados, pero por lo que sabía de la fiesta de la Perra Sádica, estaban todos vestidos bien... Es mas, Belén me habñia dicho que se iba a probar su super vestido en una ocasión. Además era en Olivos! Yo me esperaba la cagada con mas clase del mundo... Nada que ver, los pendejos estaban con las remeras esas de tigre impreso y cosas asi. Yo era el único desubicado con una corbata. Ojo, a mi me encanta disfrazarme de "gente-bien"... pero le hubíera hecho caso a Abril y hubiese ido de civil para evitar la molestia de los zapatos...
Adentro mucho descontrol por parte de los egresados, muchas cabezas quietas de los invitados... mira, no te voy describir la escena porque los boliches son todos iguales... el vaso de cerveza estaba $6 y los "tragos" estaban $12. En total solo compramos dos "séptimo regimiento reforzado", esperando que el porcentaje alcohólico pegue aunque sea un poco y nos boludice lo suficiente como para disfrutar la velada.
En una de esas a Walter le empezó a bajar o algo asi porque se puso con cara de culo y hasta donde lo vi siguió asi.
Si, porque cuando nos pegamos la vuelta, Walter empezó a darse indicaciones en voz alta. Yo lo unico que entendí fue: "mssmssns 15 cuadras". Cuando llegamos a la estación subí al andén con Johanna y él siguió de largo. Esperaba que aparezca en el otro andén o que vuelva de mear o lo que sea que haya hecho... Ni signos de vida. Caminamos cinco cuadras con Johanna buscándolo y no lo encontramos. El tren pasaba en 10 minutos... Johanna tenía que entrar a trabajar a las seis, no podíamos darnos el lujo de jugar a las escondidas con el Wallo.
Es hasta el día de hoy que no se que carajo le agarró. De golpe se puso en caracúlico y remontó mas...
Cuando levanté la cabeza en el colectivo nos habíamos pasado una cuadra. Deje a Johanna en el ciber y me tomé un remis para mi casa. Y asi terminó la salida...
Como te decía, salidas asi definen mi vida. Por un lado tenes lo positivo: fui a Olivos, que nunca había ido; fui a un boliche, que jamas suelo pisar; fui a una fiesta de egresados, a las que jamás había asistido; en fin me intente divertir... pero falló la gente, tanto los que no vinieron como el boludo éste que le agarro esa de ser el muchacho de la película e irse sin escuchar que lo estabamos llamando... fallaron los complices y sin compinches la diversión se divide por mil... vos sacá conclusiones...
Silla!
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