o una triste excusa para escribir gracias a un post que promete ser largo.
Nadie me aviso que el jueves 08 de diciembre era feriado. Pero para generalizar, digamos que yo los feriados no los recuerdo porque no los disfruto. Demanden a mi inconsciente resentido por eso en todo caso. So... el resto del mundo, aprovechando la fecha, tuvo una noche de viernes ese miércoles. No sé para que me extiendo describiendo la situación si todos la entienden: A la noche pasaban cosas.
From out of nowhere, Rominitts nos había invitado al Wallo y a mí a ver una banda en Temperley a eso de las 12. Digo from out of nowhere porque yo me enteré el mismo miércoles después de las 6 de la tarde, pero igual me gustó la idea, así que accedí y ante un "quizás" de Wally, confirmé nuestra asistencia. Vilcot, María y Sol también fueron invitados. Maria se bajo del barco porque se tenia que bañar (( seguro que alguna otra razón mas había, pero hablo desde mi memoria )). Como yo era el ultimo que se desocupaba (( y ahora que lo releo no es un chiste mal intencionado muchachos, lo juro )) los 3 restantes me esperaban en la estación Lanús.
Una vez en el lugar de encuentro y tras varios intentos frustrados para hacerles saber a mi familia que no podían contar con mi presencia, partimos hacia Temperley. Ok, lo admito antes que las malas lenguas me condenen a la vergüenza de la negación fraudulenta ¿?... no sabía para que lado quedaba Temperley.
El viaje giró alrededor del debate que entable con Wally sobre si se podía dar una vuelta sosteniéndose en los pendorchos que cuelgan en el tren para que uno no se caiga. Como quedando cabeza para abajo, me explico? Yo le decía que el largo del cuerpo lo impedía, él decía que eso no era cierto, pero como estaba demasiado lleno el vagón, no se pudo comprobar. Mejor, porque me habría ganado. Yo le peleaba de contrera nada mas.
Ok, lo admito... yo pensaba que Temperley era Lomas, porque hasta tienen un Meeks y todo. Caminamos bastante hasta encontrar el bar/boliche/whatever donde tocaba esta banda. Pasamos por un barrio con seguridad en la calle y encontramos el famoso "Otro bar" a donde va todo el mundo cuando se aburre. Nos ubicamos en la vereda contemplando un escenario... como decirlo... poseur.
La esperamos un rato a Romina, lo juro, pero el ambiente termino siendo tan... no llamativo que nos escapamos. En "*Something* Batata", el lugar donde tocaba la banda, había muchas remeras de Slipknot, muchas tachas, mochilas con liquid y ojos delineados. Tendríamos que haber hecho lo que muy sagazmente acotó Vilcot: Mirarlos a los ojos y decirles "Tu padre no te violo ni maltrató", just for fun, para ver si se derretían o no. Quizás la próxima. Ok, estoy sonando superado... yo simplemente me hubiese sentido muy fuera de lugar en ese ambiente y "fuera de lugar" no era lo que tenia en mente para esa noche.
Asi que fuimos a la plaza de la estación, a los juegos, donde perdí una carrera en sube-y-baja con Vilcot y comprobé que era verdad lo que me decía Wally en el tren. From now on, odio las plazas. Ah! en Temperley tienen dos cañones. Hagan un chiste sobre eso, a mi no se me ocurrió ninguno. Al final fuimos a un bar en donde Sol había escuchado Black Hole Sun.
No estaba tan mal, es decir, era temprano y éramos pocos, la música que pasaban, sin salir del radio-friendly, era buena...
Wally puso en practica las técnicas de seducción que le enseño Sol, Vilcot demostró que es una persona cariñosa y Sol utilizó su ventaja genérica para que nos traigan papitas y palitos. Heaven beside you: Los baños estaban subiendo por una escalera algo empinada, asi que debe ser muy gracioso quedarse hasta el final de la noche solo para ver cuantos borrachos caen mientras se orinan. Debe pasar. Hell within: a la 6 botella nos quisieron pasar una sin gas y rebajada con agua... Muy mala onda.
Nos retiramos, rezando que el 165 pase toda la noche y Hell yeah, si pasaba. Pero como se nos escapo uno decidí por el grupo caminar hasta la próxima parada. Se acuerdan que yo creía que Temperley era Lomas?... Estábamos por cruzar un descampado con un letrero que decía "cruce de vías" hasta que se dieron cuenta que no era conveniente que siguiese guiando. Asi que volvimos hasta la estación (( en ese trayecto Vilcot me habrá pegado, fácil, 6 veces en el hombro )) a esperar el colectivo en el lado equivocado de la calle, porque, y ahí yo no fui el único equivocado, creíamos que estábamos del lado Este. Luego de un leve cambio de ubicación y varias canciones en las gargantas de Walter y Sole, nos tomamos el colectivo hacia la dulce ciudad de Lanus, donde el pasto es verde y las chicas son... simpáticas, poniéndole punto final a una noche mas para el recuerdo acompañado con sonrisas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario