Lo que no notás cuando respirás agitada
es que pequeños zafiros,
de las formas mas caprichosas y suaves,
se pegan en tus labios,
en tu frente,
en tu pecho,
y yo con mi boca,
con mis manos,
con mis dedos,
los recojo uno a uno
y te los devuelvo
en un collar
en forma de beso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario