Que pretensión morirse a los 27 años...
Ahora, mis queridos morbosos, a bajarse la discografía y buscar las fotos del cadáver.
Estás en coma. oDespertá. oNada de esto es real.
Garúa un día de oscuridad,
como chispas de pureza dirigiéndose hasta el suelo
junto al fresco del arroyuelo
donde antaño, se ahogó el bautizado.
Desnudo, frente a un sol glacial,
respirando la vida como si fuesen llamas,
Me pensaba único
pero solo era una ficción.
Y esto lo escuché del viento
y lo vi en el firmamento.
Y en mis pensamientos,
creí que era el fin del mundo.
Creí que era el cuatro de Julio.
Empalideciendo en la luz fulgurante,
la luz temida resquiebra y mengua
trayendo a los abrazados hasta aquí.
Y en cualquier lado, a ningún alma le importará
que el fuego se este dispersando,
y ninguna boca querrá hablar de ello.
Mientras tanto, en el fondo de un foso
Jesús trata de fingir una sonrisa
debajo de una nueva lluvia de tierra.
Y esto lo escuché del viento
y lo vi en el firmamento.
Y en mis pensamientos,
creí que era el fin del mundo.
Creí que era el cuatro de Julio.
Y ahora tengo el control,
ahora, que me he caído fuera,
Ayer dormido, hoy de pie
y todavía recordando
tu completa dulzura.
Enciende una bengala
y sostenla en tus manos.
Y esto lo escuché del viento
y lo vi en el firmamento.
Y en mis pensamientos,
creí que era el fin del mundo.
Creí que era el cuatro de Julio.