jueves, marzo 25, 2004

Disastrous Taroted Hair

Ayer, un tal Julio, compañero de Pamela, me tiró las cartas. Lo que salió me lo reservo para mí.
No es que crea ciegamente en eso, pero tampoco llego a descreer. O sea, no está dentro de mis creencias pero siempre dejo la puerta abierta a la duda ya que sé que existe la posibilidad de que sea yo el que está equivocado. Como cuando Cristobal volvió a España y le dijo a Isabel: -"Agarráme el huevo duro. Viteh que yo tenía razón? Eh?"
En fin, después nos quedamos un rato hablando, principalmente de astrología, que es lo que al chabón le gusta y yo estaba interesado en el tema simplemente para culturizarme un poco más en nuevos ámbitos (nuevos para mí). Según Pamela el chabón es un tanto raro. Y según me pareció a mí (y creo que a él también) somos bastante parecidos. Ergo, yo también soy raro. Uuhuu. Según Julio es porque somos los dos de Tauro. Y, entre preguntas y respuestas procedentes de ambos lados, tiraba datos de los Taurinos y de algunos de otros signos, ya que hablábamos de otras personas también. Estuvo bastante interesante la charla. Me dijo un par de cosas de mí que yo sé pero que estoy tan acostumbrado a ellas que no me doy cuenta y que jamás se me habría ocurrido que podrían ser expresadas en palabras, así como algunos "tips" que supuestamente deberían usar las personas de dicho signo.
A la noche fuí a la casa de Pamela a que me corte el pelo. No porque sepa hacerlo sino porque quería practicar. De hecho era la 2da vez que lo hacía y no creo que se pueda decir que tiene un talento innato. O sea, que salgo a la calle porque no me importa lo que la gente pueda decir de mí. Es más, sí a las personas que no me interesan les molesta como soy mejor. Pero bueno, no está tan mal. Al principio, como ella me lo quería dejar me parecía al cantante de Rammstein. Pero arriba no me había cortado nada. Y yo lo que quería era poder volver a pararme los pelos y hacerme algún que otro peinado loco. Pero lo tenía muy largo para hacerlo. En un momento sugirió encrestarme pero me negué rotundamente. Me cortó un poco más arriba y quedó del tamaño justo. El problema fué que, al cortarme los costados bien cortitos, había cortado más de un lado que del otro. Entonces trató de emparejarlo de un lado y después del otro y así hasta que la superficie superior se hizo bastante chica y ya iba a parecer una cresta en serio.
Como salí apurado de mi casa me hice lo que más rápido salió y que no quedaba tan mal a simple vista. Así que al final tengo una semi cresta, pero no punkie. Y creo que tampoco parezco fasco como en un principio. Fin


Y recuerda, Jenny, el pelo crece.
Sabrina Through the Looking Glass, Sabrina the Teenage Witch

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