Cuando salgo del laburo a la mañana vuelvo a mi casa caminando. No es muy lejos... onda treinta cuadras o algo asi. Lo hago porque en parte soy rata y me gusta ahorrarme setenta y cinco centavos, pero la verdad es q me encanta caminar tranquilamente, encontrando en las cuadras situaciones pasadas y tomando de viejas conversaciones temas q quedaron colgados... Hay algo en el aire (aparte del olor a vómito y a cerveza) q me renueva. Me dan ganas de hablar. Y usualmente asi entablezco una conversación conmigo mismo, la cual empieza interna, pero después de un rato, es en voz alta.
Es dificil describir una conversación de aquellas. Los sujetos se mezclan, los roles cambian. A veces soy yo, a veces respondo por los demas... Y sin lugar a dudas, todas las conversaciones son miedos mios...
Antes me daba vergüenza caminar hablando solo, es decir, me molestaba dar la imagen de loco. Por suerte ahora tengo celular. En el momento q sé q viene un monólogo saco el celular y me pongo a hablar. Ahhhhh!! la tecnología, soluciones idiotas para problemas existenciales.
Otra cosa q me pasa es q me salen las mejores cosas mientras camino, ideas, conceptos, soluciones, lo q sea. Caminar hace q me funcione el cerebro. Estando solo me fuerzo a entretenerme y ultimamente me estoy mal acostumbrando a estar todo el tiempo acompañado. Es asi como caminando solo, del trabajo a casa, de una casa a otra, surgieron teorias, relatos y canciones.
Algo parecido me pasa cuando voy en colectivo. Me siento y mientras clavo la mirada en un punto movil vacio fuera de la ventana, dejo q mi mente vuele... Y me da mucha bronca llegar a destino en medio de un pensamiento. Pero por suerte, cuando camino siempre puedo vueltas manzana, como para rematar la idea. Justo como ahora...
Descolgayshon comentaishon: Las poluciones nocturnas no significan mandarse petus dormido... solo para aquella persona q me dice q poluciona todas las noches. Esto es para Juan Castro...Chau trolo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario