Soy Feliz Otra Vez. Sí. Así repentinamente. Después de esa depresión endógena que me agarró, gracias a la cual me peleé con unos cuantos, vuelvo a la vida de ser anormal feliz (you know, la Teoría de los Ciclos).
Desde que empecé a escribir en el blog me fui sintiendo gradualmente mejor cada día. Los primeros días me sentía una mierda. Pero de a poco se me fue pasando hasta llegar al punto de que hoy me siento bastante feliz. Me sirvió mucho descargarme públicamente, abrirme ante los demás.
Por fin empiezo a disfrutar mis vacaciones y ya no siento que son en vano. Estoy escribiendo; estoy leyendo bastante; a la guitarra casi no la estoy agarrando, pero no siento tanta necesidad porque estoy creciendo culturalmente por otros lados; el sábado de la semana que viene empiezo inglés de nuevo; dos días después empiezo alemán y el día siguiente arranco con italiano. Otras cosas que me hicieron feliz fueron haber recibido un mail del Moncho invitándome a ir al ensayo este domingo; haber encontrado unos cuantos comentarios interesantes sobre algunos de mis posts lo cual me hace pensar que a alguien le interesa las cosas que salen de adentro mío; estoy viendo más seguido a amigos/as que hacía tiempo que no veía; Gizmo vino a mi casa; entre otras cosas que en este momento no se me vienen a la cabeza o no me parece necesario nombrar.
Tengo ganas… Tengo ganas de seguir instruyéndome sobre cosas de la vida. Pensamientos que alguien pueda haber plasmado en un papel o en una PC. Aprender sobre teorías científicas. Conocer nuevas ciencias. Pero todo relacionado más con lo místico o algo así. Tengo ganas de seguir escribiendo, tratando de hacer reflexionar a la gente. Si lo logro me voy a poner muy feliz porque le sirvo a alguien. Pero si no, no importa, me voy a sentir más liviano, con menos peso dentro mío. Tengo ganas de ayudar a la gente. Tengo ganas de hacer cosas nuevas. Hasta tengo ganas de volver a ver a Denisa.
Me siento bien, libre. Siento que dejé de preocuparme por las cosas que me afligían porque sé que realmente no es tan importante si no pienso en ello. Dejé de torturarme. Ahora voy a volver a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida de las que nadie disfruta por que ni siquiera las ven de tan acostumbrados que están a ellas.
Estoy bien de nuevo. Todo vuelve a comenzar. Este es un nuevo comienzo . Volví a mi mundo. Este es el verdadero Mundo Wally. Un mundo de pedos de colores donde no hay que preocuparse de las cosas obvias. Un mundo donde no se puede evitar reparar en los detalles imperceptibles y disfrutar de ellos…
Ya No Necesito Seguir Cargando Esta Mochila Sobre Mi Espalda, Llena De Viejos Sentimientos Que Me Hacen Quedarme En Casa.
Un Nuevo Comienzo, Arruinado Pero Feliz
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