A veces creo que no puedo pensar en nada porque inmediatamente la vida me juega en contra y me deja en una situación totalmente inversa a la que estaba pensando. Es totalmente supersticioso, pero día tras día ocurre lo mismo. Tengo miedo a soñar, porque sé que ocurrirá lo contrario a mis esperanzas. Tengo miedo a dar un paso adelante hacia donde esta todo oscuro y nadie me llamó, porque es un paso en falso y que va a ser difícil de borrar.
Cuando era mas chico solía pensar opuestamente a lo que quería. Hasta ese punto llega mi enfermedad. Estaba harto de las decepciones y me acostumbré a evitarlas, utilizando el pesimismo como mi principal herramienta. Y así, mientras más frío fuese, mientras más desapegado y desesperanzado estuviese, mejor la pasaría.
Y hoy, que no veo ni a dos dedos de distancia, quisiera prescindir del método y, por una vez, confiar. Pero no puedo. Así fui enseñado y no hay motivos para hacer excepciones.
Me tienen todos las bolas por el piso.
Estos post de adolescente tardío y problemas existenciales me colmaron la paciencia. Eso de sentirse un alma lastimada por la crueldad del mundo... por favor... Que poco amor propio para andar posteando estos textos patéticos. Acaso buscan compasión? Acaso a alguien le importa un carajo esos pseudo-problemas?
Me tienen todos las bolas por el piso. Especialmente yo.
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