martes, julio 27, 2010

Like a cautionary tale

No te confundas.

Tus besos no me detienen.

Siempre voy a buscar el amor verdadero, el que se entrega completamente, el que se abandona para encontrarse. El amor que todo lo llena, sin sustitutos ni alternativas. El eterno, el limitless undying, el imborrable, el impoluto. El amor abnegado y exclusivo, ciego y obstinado.

El amor que quiero dar y recibir.



Que hipócrita me voy a sentir cuando, después de llenarme la boca con ideales y promesas, te abandone por ella.

jueves, julio 22, 2010

Lo bien que me sale el Homme

Cuando te vi
solo supuse que estabas
adormilado,
luego admití
que tus pasos no te llevaban
a ningun lado

Y en tu boca
se forman litros de baba
con casi nada
¿qué la provoca?
sin mas deseos que sueños
sin luminaria

Ya siento el desierto
subiendo por dentro
No hay lágrimas claras
Detrás del lamento

Y este espejismo
no oculta el abismo
de no sentir nada
como un paroxismo

Si nadie...
Nadie...
Nadie tuvo los labios
mas secos que yo

Presto atención
a las palabras timadas
¿Cómo es ser claro
sin cavilación?
Sin una duda, sin peso
ser un milagro

Prefiero callar
prefiero el ruido, la muerte
vivir sin rezo
y desestimar
el agua sucia que vierten
tus secos versos.

miércoles, julio 21, 2010

Percepción-Recuerdo.

La cola de la caja para clientes comunes avanzaba lentamente y en zigzag, a diferencia de los Platinium y los Gold Premium que hacían parecer nuestros minutos más largos en comparación. La calefacción al máximo, la gente entre humeda y molesta, el silencio lúgubre de la hora pico. Era lo malo del banco a esa hora, los días de lluvia. Ella se apoyó en mi pecho y me llenó la cara con su pelo. Resoplé y me miró divertida mientras me abrazaba.
- Salí, que hace un calor acá- le dije mientras apartaba mi cabeza de los hombros lo máximo que mi físico permitía.
- ¿Qué calor? Mira como tengo las manos- me dijo e inmediatamente puso sus garras congeladas en mi desprotegido cuello.
- ¡Dale, tarada!- Solté al sentir el escalofrío bajar hasta la mitad de mi espalda y me sacudí bruscamente. En mi forcejeo por liberarme de sus dedos fantasmas, mi codo derecho se incrustó en las costillas de una señora que también esperaba en la cola. - Perdone, señora, perdone- me deshice en disculpas y me volví hacia ella para fulminarla con la mirada mientras se hacía la que no me conocía y se reía por lo bajo, cubriéndose la sonrisa con su mano congelada.


- Es medio pelotudo el nene, eh.- le susurré en el oído y la abracé desde detrás. La giré suavemente para que pueda apreciarlo en todo su esplendor.
- Ay, por favor, no digas eso. No seas malo.- Me dijo indignándose como bien sabía hacer yo, cuando era mas correcto y considerado.
- No soy. Escuchalo un segundo.
El nene estaba parado entre las piernas de su papá, a tres personas de distancia de nosotros. Tendría, como mucho, cuatro años.
- Gol, gol, gol. Gol gol golgol gol. Gol.- repetía una y otra vez, variando la entonación pero con los ojos vacíos, sin prestar atención a lo que decía.
- Ay, tonto, quizás es enfermito y vos te estás burlando.- Dijo con su amor cristiano de domingo a la mañana.
- Sh, sh, escuchá...
- Gol gooool, gooooool. GOOOOOOL, goooool papito gooooool.-
Sofoqué una carcajada.
- Es glorioso.- le dije y me aparté de su oído para apoyar mi pera sobre su cabeza. Apenas se escuchaba a la gente pegada contra el vidrio completando transacciones, apenas se escuchaba la lluvia cayendo sobre toldos y paraguas. Me chistó dos veces para que vuelva a poner mi mejilla contra la suya. Respondí con la mirada perdida en el brillo del vidrio que nos separaba de las cajas.
-¡GOOL!- gritó de pronto el nene, con una voz impropia, de caverna y trueno.
No aguanté más y atiné a morderle un hombro para no reírme. Ahogó un grito de sorpresa y dolor, me pegó en la cabeza para que la suelte y escondió la cara entre sus manos buscando su rostro más serio. Yo me mordí el índice y respiré profundamente.

lunes, julio 19, 2010

Cheap Thrills

Terminábamos "Nadie tuvo los labios más secos que yo" y empezábamos "Sonreir es de hipócritas" cuando rompí una cuerda.

Mierda. Nunca me sentí tan Rock & Roll Niggah. Ahora, agarro y te toco "Little Wing" con el cable del mouse.

jueves, julio 15, 2010

Duermo para soñarla

Confío en la cultura de los humanos. Confío en que cada sentimiento se puede expresar de mil formas distintas y que mi bagaje de recursos artísticos para dar cuenta de mi estado de ánimo es solamente una opción de las millones existentes. Quiero decir, que cada canción, (( llamemosle canción, pero podría ser también película o poema o carta o palabra )) es un sentimiento a una persona en especial. Por eso es un bagaje. Cuando la asimilo, le pongo un cartel gigante con su nombre y siempre que suene esa canción va a ser su nombre con lo que siento por ella-canción y ella-persona. La canción sigue teniendo su nombre, la película sigue teniendo su sorpresa, el grafiti sigue teniendo su rebeldia. Su "its" y su "her", gracias castellano por hacerme más fácil la fusión de significado. Por eso el bagaje se hace pesado cuando es de dos y uno lo lleva solo. Cuando uno tiene que retrucar por el otro. Cuando tiene que llorar por el otro o reirse. ¿Qué es un glup sin respuesta? Confío en que la cultura me va a proporcionar canciones nuevas, películas nuevas, graffitis nuevos, expresiones idiomáticas, errores de archivo, reglas de mnemotécnica, asistencia a la autoayuda, giros lingüisticos y postales, et cetera. Que uno siga siendo "el muchacho" no tiene nada de extraordinario. Uno siempre se va a ver reflejado en el protagonista, porque uno es uno, no dos ni menos. Pero ella...

¿Por qué siempre ella?

miércoles, julio 14, 2010

Y yo en esta fiebre de espinas que no sangré

Underneath this smile lies everything


No sé si con todo esto me estoy ganando el cielo o si estoy pagando cuotas por adelantado del infierno. Either way, siempre es pagar, pagar y pagar.
Lo noto apagado
Lo anoto, ha pagado.

Life comes from within your heart and desire

martes, julio 13, 2010

Para novias, las guitarras

Speedy es como una novia enojada.

Cuando las cosas no funcionan bien, deja el teléfono descolgado para que no podamos llamarle a reclamar nada.

lunes, julio 12, 2010

Ai zot it guas de nain of yulaaaiii

No hay nada mas patriótico que descomponerse con el locro y caer en cama con una gripe mexicana.

¡Viva Perón!

martes, julio 06, 2010

Metamensajes-Paramensajes-Mensamensajes

En la oficina siempre tenemos la misma discusión. Sus escritos están plagados de errores ortográficos y en su defensa siempre saca a Cortázar del bolsillo.

Yo no soy el tipo más inteligente del mundo, quizás mi único gesto de sabiduría es saberme no tan estúpido como para creerme inteligente, pero entiendo que el escribir mal de Cortázar era una contestación a algo, el tipo no escribía por escribir, de gracioso que era. Él dice que es una cuestión de personalidad y temporalidad, que en la época de Cortázar no había computadoras (( y yo le digo que sí, pero él dice que no va al caso )) personales para escribir, con un procesador de texto y apretando F7 no aparecía Clippo para decirte donde pifiaste, porque no había F7 en las máquinas de escribir, entonces, cuando uno se mandaba un error ortográfico, en vez de tachar o pasar toda la hoja, lo cual es bastante feo y molesto respectivamente, uno tenía que seguir nomás. Después del moco, uno tenía que jugárselas y seguir hasta las últimas consecuencias, dice él y yo no le creo, porque por más bonito y metafórico que resulte, el escribir es una tarea seria y los errores de Cortázar eran adrede, se reían de los cuellos tiesos, de los monóculos, de la biblioteca con hogar a leña.

Él me dice que no lo niega, pero que prefiere pensarlo a Cortázar como a un tipo que no podía dejar de pegarle a las teclitas de su máquina de escribir, eufórico, tanto que a veces las patitas que suben cuando uno aprieta una tecla se entrelazaban de lo rápido que iban y además, me recuerda cortantemente, el tipo hablaba como cinco idiomas, alguna vez escribiste "the" como "de", ¿o no? y le tengo que dar la razón. Pero en eso nada más. Y la remata diciendo que Cortázar era humano y como humano se equivocaba, pero lo grandioso de él es que no ocultaba sus errores, los hacía parte de su literatura. Convivía con ellos, los aceptaba.

Entonces le digo que hablar con él es tratar de razonar con una pared. Él se ríe sin culpas y vuelve a su computadora a escribir atrozmente y yo vuelvo a mi cubículo no sin antes sentir con algo de vergüenza que tiene razón en equivocarse y que mi piso lleno de papeles hechos un bollo son mucho más que palabras mal elegidas.