sábado, enero 14, 2006

WMA

Que por qué decidí ser policia? Digamos porque fue la única oferta que la sociedad y mi cobardía aceptaron.
No soy una persona con un historial de desgracias; no perdí a ningun ser amado ni el motivo de mi vida es una venganza. No hay un misterio sin resolver o eventos pasados que me persigan en cada esquina, detras de cada vidrio empañado. Simplemente detesto a la gente, porque me detesto. Amo sentir el poder que concede un arma, la liberación de odio y ese sentimiento tan cercano a la locura cuando se gatilla hasta vaciar completamente la carga. Esa pelea interna entre la necesidad de atinar al blanco y el deseo de disparar sin control.
Aun asi pocas veces he estado en un tiroteo y cuando practico en el campo de tiro de mi división, no puedo evitar cohibirme y contener todo el placer que dicha actividad podría darme.
Tuve que ser policía porque no tengo caracter para ser delincuente. No puedo vivir con la culpa de traicionar a la grandiosa sociedad que me dieron de mamar desde que nací. La detesto, pero temo su reprimenda. Soy un sicaro del poder, una marioneta que jamás respetará a su amo, pero que tampoco se rebelara ante él.
Cuanto disfruto que los criminales ultrajen, violen, destruyan sin ningun remordimiento ni consideracion. Cuanto disfruto identificarme con sus fechorias, con su capacidad de realizar mis mas oscuros deseos. Y cuanto mas disfruto darles caza y castigarlos. Censuro en nombre de aquellos que censuran mis deseos, por lo tanto es válido matarlos. Y con ellos mato a mi deseo, mis ansias de sangre, de locura. Aplaco mi sed y me recuerdo: "Si no sigues la ley terminaras asi". Necesito de ellos para identificarme, gozar sus crimenes y luego sentir el peso de la sociedad sobre sus actos sin sentido y lógica.
Quien lo diría? Soy util a la sociedad, cuando cada fibra de mi ser lo unico que quiere es reducirla a cenizas.

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