Cuando vi "Twister" me fascinó la idea de vivir persiguiendo tornados. Eso de ser un nómade y no pertenecerle a nadie mas que al viento. Vivir la libertad encadenado a los desastres.
Hoy realmente me gustaría hacer lo contrario. Vivir escapando de las tormentas, de la lluvia, de los cielos encapotados. Prefiero vivir aborreciendo los días de sol que agonizar las garúas de la mañana.
Detesto batallar a cada paso la melancolía, deseando que esa lluvia nunca termine hasta que pueda encontrar refugio. Detesto sentirme miserable, detesto actuar de manera miserable. Detesto abstraerme con el sonido de la lluvia, cuando tengo cosas muchisimo mas importantes que hacer que andar pensando en sombras, como sacar fotocopias o contestarle a los clientes. Las veces que me habrán despertado esta tarde, las veces que me quise quedar dormido.
Cuando llueve me odio tanto...
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